Recientemente ha sido aprobada una polémica ley en Polonia, que modifica sustancialmente algunos aspectos de la vigente ley de memoria histórica de 1998. Aquella ley, legislaba sobre los actos criminales cometidos en Polonia desde 1939 a 1989, por tanto Nazismo y Comunismo, y también contemplaba penas de privación de libertad de 3 años a quien negara dichos actos criminales.
La novedad introducida ahora es que se reinterpretan los hechos (sólo del Nazismo) y se excluye la participación de Polonia (como estado o como conjunto de ciudadanos) como responsable o co-responsable de los crímenes del Nazismo.
Dichas modificaciones, aplicables a polacos o extranjeros, no afectan a actividades artísticas o académicas pero sí atañen a la prensa y a otros ámbitos divulgativos.
Por tanto consideramos que esta innecesaria modificación de la ley de 1998, junto con las actuaciones recientes del gobierno polaco: